jueves, 18 de febrero de 2010

Las Questiones ELAE

Esto lo copié hace un tiempo, no recuerdo dónde... pero habría que leer con atención para ponerlo en práctica cuando intentamos ayudar a alguien.

La técnica se resume en cinco preguntas que se suceden con mucha rapidez.

Q de "¿Qué es lo que ha pasado?"
Para establecer una conexión con una persona que sufre, evidentemente, en primer lugar debe contarnos qué ha pasado en su vida que le hace sufrir. Lo importante es escuchar a la persona interrumpiéndola lo menos posible durante tres minutos. Aunque parezca poco así no permitimos que se pierda en detalles , lo esencial son las emociones.

Hay que pasar rápidamente a la segunda cuestión, mucho más importante.

E de Emoción. ¿Y qué sentiste?.

L de Lo más difícil. El mejor método para no ahogarse en la emoción, es sumergirse hasta el fondo, en lo más duro, en el corazón del dolor. Sólo ahí se puede dar la patada que hace remontar a la superficie. ¿Qué es lo que resulta más difícil? Esto permite reagrupar las ideas sobre el punto fundamental, el que hace más daño. Podemos no resolver nada, pero posiblemente averigüemos de dónde proviene el dolor.

H de hacer frente. Tras permitir que la emoción se exprese, hay que aprovechar el hecho de que la energía está concentrada en el origen principal del problema: "¿Y qué es lo que más le ayuda a hacerle frente?. Con esta pregunta se lleva la atención de la persona hacia los recursos que pueden ayudarle a salir, a recuperarse. No hay que subestimar la capacidad de las personas para salir de las situaciones más difíciles. Suelen tener más necesidad de ayuda para volver a ponerse en pie, más de que alguien les solucione los problemas. A todos nos cuesta comprender y admitir que todos somos más fuertes y resistentes de lo que en realidad creemos. Lo mejor que podemos hacer es permanecer simplemente ahí y acompañar, en lugar de proponer soluciones una tras otra, o de cargarnos a la espalda problemas que no nos incumben.

E de Empatía. Para concluir, siempre resulta mucho más útil expresar con palabras sinceras lo que se ha sentido al escuchar al otro. Para comunicarle que durante unos minutos hemos compartido su carga. Al final de la conversación se marchará solo, con su pesada carga, pero , durante algunos instantes, la habremos sostenido juntos y comprenderemos mejor su dolor. Este recuerdo le permitirá sentirse menos solo en el camino que ha iniciado. Debe resultarte duro, siento muchísimo lo que te ha pasado, me he conmovido escucharte...

Normalmente se marchan más fuertes y menos solas. Funciona...