sábado, 5 de septiembre de 2009

Cansada

"...busco en vano el hilo del regreso..."



Ahora que siento tu caricia como arpegio rasgado
y que tus palabras se hunden sin remedio
como astillas afiladas,
comprendo que no quiero seguir.
El corazón se apaga poco a poco,
se esconde tras un muro de cemento
cuando el silencio muestra
su sonrisa más cruel.
Tus gestos son semilla para mis secretos,
solitarios silencios que nadie conoce
cuando el sonido se difumina marcado
por unos dedos débiles para apretar las cuerdas.
Las sombras guardan una huella difícil de borrar,
permanece en mi memoria enredada entre recuerdos.
El olvido no es fácil, acaso imposible.
Desnuda quedo ante tus ojos y el dolor me aleja,
como los pájaros en invierno cuando buscan calor.
Mi mundo cae como un castillo de papel con el viento.
El cordón que nos mantiene unidos es tan fino,
que unas pocas palabras pueden romperlo
en el instante menos esperado.

2 comentarios:

  1. A veces ponemos los l´mites al límite...y sí, hay palabras ,igal que silencios, que pueden se arma de doble filo...y mortales. En cualquier caso que la inspiración quede aquí y este edor sea efímero.

    mi abrazoooooooooooo gigante y llenito de esencia.

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  2. Hola Esen.
    A veces las palabras duelen más de lo que creemos... ¿verdad?

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